México había firmado tratados comerciales con Inglaterra, Estados Unidos y otros países europeos en 1825. Por su parte, el gobierno francés se negó a reconocer México como un nuevo país independiente hasta 1830, pues la dinastía de los Borbones gobernaba las naciones de Francia y España, y esta última no había reconocido la independencia de sus colonias. Pero con la Revolución de julio, Luis Felipe I ocupó el trono, libre de todo compromiso con Fernando VII de España, firmó dos acuerdos comerciales con el gobierno mexicano.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnbHf9D8df9Ud6plLHQf6VlmbaMKuK65aGkszZMXKzbOzB7lUHT5-n2uOEBaPagbK-9t6zpAAO1WZvutk7ClPVSIY31jGmoc6p9b9PSLp2uqvKn3j58VU7qVhC5feXYCbQgU-2Lm73hic/s320/IMG04147.jpg)
El gobierno francés atendió con alarma los informes de su ministro, presentándose como defensor de los derechos internacionales y con la excusa de ser necesario dar "una lección de civilización" a las naciones americanas, envió a su armada para bloquear los puertos mexicanos, realizando así la Primera Intervención Francesa en México. Tras el bloqueo naval, el gobierno de Anastasio Bustamante rechazó la coacción de los franceses y declaró formalmente la guerra a Francia. En Europa, las acciones de Luis Felipe I fueron criticadas, pues se había cerrado el segundo comercio más grande de América. En 1839, Richard Pakenham, ministro británico arribó a Veracruz con la consigna de negociar la paz entre ambas naciones. El 9 de enero de 1839 se firmó en el puerto el tratado de paz, la reclamación de indemnizaciones quedo vigente y fue la excusa para una segunda intervención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario